Buscar en Astronomy & History Notes

Powered By Blogger

13 jul 2024

Remembranza a Bernardo Regal Alberti

En esta entrada quiero hacer un homenaje al maestro y mi querido amigo Bernardo Regal Alberti, recordando algunos aspectos de su vida académica a través de un discurso de despedida que le hice en la Universidad San Ignacio de Loyola. Conocí a Bernardo en la Universidad de Lima en circunstancias en la que se formaba el Círculo de Estudios de Astronomía en el Programa de Estudios Generales. Con él hicimos el viaje legendario, que describí en Reseña astronómica en la Universidad de Lima, por los observatorios astronómicos del norte de Chile.

Tuve la suerte de apoyarlo en el Curso de Cosmología como asistente, donde fui testigo de su docencia y cercanía con sus alumnos. El humor de Bernardo era muy original, como difundir entre los profesores del curso que era la reencarnación de Albert Einstein. Es una pena que este 30 de junio de 2024 se nos haya ido Bernardo.

Bernardo (delante de la bandera) en el observatorio La Silla - Chile
Fuente: Archivo personal

Luego de su paso por la Universidad de Lima por 35 años (desde 1970 a 2005), donde fue uno de los profesores de los cursos de Filosofía y Cosmología, llegó a dictar el curso de Ética en la Universidad San Ignacio de Loyola hasta cuando decidió retirarse de la vida académica, momento en que mi amigo Enrique Espinoza Benavides me pidió hacer un discurso de despedida, el mismo que a continuación transcribo.

Discurso de despedida a Bernardo Regal 
(Universidad San Ignacio de Loyola)

Tengo el honor de que me hayan invitado a la ceremonia de despedida académica del profesor Bernardo Regal. Más aún de haberme concedido un espacio para hacer un pequeño discurso a manera de testimonio personal. Hablaré de Bernardo por su lado cosmológico-científico que siempre practicó como docente en la Universidad de Lima y que es el que más conozco y no tanto del lado filosófico que es por el que más se le conoce.

Conocí a Bernardo en 1991 en la Universidad de Lima cuando se desempeñaba como profesor y coordinador de un curso de segundo ciclo, desaparecido ya, que se llamaba Cosmología. Recuerdo con mucha nostalgia en aquella época que en las clases de este curso se visionaban los videos (en formato Betamax) de la serie Cosmos de Carl Sagan y un documental del profesor británico, el astrofísico Stephen Hawking, heredero de la cátedra Lucasian de Isaac Newton en Cambridge.

Este curso dio lugar a la creación del Círculo de Astronomía bajo el auspicio de entusiastas profesores como Bernardo Regal y alumnos de todas las facultades, hecho que se produjo luego del eclipse parcial de sol del 11 de junio de 1991. En el Círculo hubo un trabajo bastante exitoso en la transmisión de conocimientos y en la práctica astronómica que nos llevó a hacer una gira muy planificada y organizada para visitar los observatorios más importantes del mundo en el hemisferio sur localizados en Chile (Cerro Tololo, Cerro La Silla y Cerro Las Campanas) y relacionarnos con los colegas de la Asociación Chilena de Astronomía y Astronáutica en Santiago.

Asimismo, recuerdo mucho la Conferencia “Astronomía versus Astrología” cuando Bernardo junto con Ricardo Braun y yo defendimos la ciencia frente a la pseudociencia, esta última representada por cosmobiólogos, astrológos, entre otros, en la Semana de la Astronomía de la Universidad de Lima del año 1992. El Aula Magna estuvo totalmente llena, fue un éxito total en asistencia del alumnado y profesores. Luego de un acalorado debate con argumentos de Kepler y Copérnico encontrados en la historia de la ciencia, Bernardo siempre conciliador, casi al final de la conferencia tomó parte a favor de los dos extremos.

El trabajo en el Círculo de Astronomía también tuvo proyección social a través de cursos de astronomía dirigidos al público en general, el apoyo a la Asociación Peruana de Astronomía y el convenio con el Instituto Pedagógico de Monterrico que tenía un telescopio refractor con un lente de 12cm construido por una monja aficionada a la astronomía y que estaba guardado por años en un domo.

En una de las tantas salidas a Cieneguilla para la observación de estrellas, constelaciones y planetas despertamos de las carpas con melodías de Bernardo tocando un acordeón. Si bien Bernardo no nos acompañó en todas las salidas de observación, él, solitariamente ha realizado importantes aportes a la astronomía, por ejemplo, ha registrado observaciones sistemáticas como el conteo de los días de sol durante el año en Lima y ha tomado fotografías de las puestas del sol en los solsticios y equinoccios desde la azotea de su casa. Esto es una contribución importante a la motivación y un ejemplo de la práctica de la astronomía en el Perú.

Al respecto, agradezco a Bernardo el interés que siempre puso en los aportes que se podían hacer para la divulgación de la ciencia. Debo considerar en este caso la insistencia para la publicación de un artículo que escribí sobre el observatorio que la Universidad de Harvard instaló a fines del siglo XIX en Arequipa (poco después de la Guerra del Pacífico) y sobre los aportes que ahí se hicieron a la astrofísica norteamericana y mundial como el descubrimiento de las estrellas variables cefeidas en la Nube Menor de Magallanes que fueron estudiadas por la astrónoma Henrietta Swan Leavitt y que sirvieron posteriormente para calcular las distancias de la Tierra a las estrellas y galaxias. Algún día lo publicaremos Bernardo.

Su pasantía por el Instituto de Astrofísica de Canarias también motivó a Bernardo su interés por la arqueoastronomía que es una ciencia que poco se ha practicado o estudiado en el Perú y cuyo potencial científico es enorme. Alguna vez quisiera que nuestros arqueólogos tengan el interés y el conocimiento para estudiar seriamente la astronomía en el antiguo Perú a través de la aplicación de la astronomía de posición y la mecánica celeste. Todas las civilizaciones antiguas por razones de sobrevivencia medían el tiempo a través de la ruta que hace el Sol durante el año y descubrieron que existían puntos extremos en las salidas y puestas del Sol que les permitió planificar la agricultura que era muy necesaria para obtener sus alimentos. Estos puntos son conocidos hoy como los equinoccios y solsticios. Hay tantos lugares como Caral, Sechín o Machu Picchu donde muy poco se ha trabajado de manera seria en la investigación fascinante de la arqueoastronomía. Al respecto, recuerdo las referencias de Bernardo sobre las evidencias astronómicas de la Huaca Tres Palos que se ubica dentro del Parque de las Leyendas.

Como maestro, Bernardo fue siempre amigo. Personalmente he sentido que es un hombre muy preocupado por el aprendizaje de los jóvenes universitarios, muchas veces ha dado a conocer su fascinación por una pedagogía basada en las propuestas de Kant para enseñar los cursos de filosofía. Por otro lado, lo considero como uno de los mejores divulgadores de la astronomía en el Perú a través de su enseñanza en las clases de Cosmología y su trabajo personal que es permanente.

Como maestro de los cursos que ha dictado ha usado pedagógicamente el humor inteligente en clase como elementos motivadores pues siempre ha estado interesado en el proceso pedagógico para el aprendizaje de los cursos de filosofía y ciencias. Para la enseñanza de estos cursos siempre ha tratado de comunicar a los jóvenes la importancia de la observación empírica, el razonamiento crítico y la integración en una visión del cosmos.

Asimismo, quiero mencionar muy afectuosamente algo que caracteriza de cuerpo entero el humor de Bernardo: él afirmaba ser la reencarnación de astrofísico y premio Nobel Albert Einstein a través de un documento suscrito por él y acreditado por los colegas del curso de Cosmología. Esto causó mucha gracia y ha quedado como huella entre los que lo conocemos, aunque ahora Bernardo dice que ya salió del esqueleto de Einstein y por el momento es Clint Eastwood.

Finalmente, quiero agradecer a los organizadores de esta despedida, en especial a Enrique Espinoza, la invitación que me han hecho, y agradecer a Bernardo por su trabajo pedagógico y sus aportes valiosos a la divulgación de la astronomía. Muchas gracias.

14 de julio de 2009

5 comentarios:

  1. Enrique Espinoza: Cristhian ha escrito una semblanza justa y digna de Bernardo , no me había acordado de ese evento tan querido , y que pudo explicitar nuestra admiración por Bernardo

    ResponderEliminar
  2. Max Schwarz: Bernardo Regal, gran profesor, mejor persona y amigo QEPD. Linda reseña Christian, tampoco me acordaba de tantos detalles. El Circulo de Astronomía marco una época. El curso de Cosmología es un curso necesario para todo profesional y Bernardo junto a sus colegas dieron catedra de ciencia a la altura de su tiempo en al Universidad de Lima. Bernardo tenia la capacidad de comprender el mundo y apreciarlo. Buen tipo con gran sentido del humor. Que Dios lo tenga en su gloria ahora que se nos ha adelantado.

    ResponderEliminar
  3. Bernardo fue un profesor excepcional, fue la persona que me hizo interesar en la observación solar.

    ResponderEliminar

Comentarios