Entonces, escribió en 1528, para la Dieta Prusiana, un documento denominado Monetae cudendae ratio (Tratado sobre la moneda) donde explica como la moneda de menos valor (menor cantidad de oro o plata), que empobrece a la economía, desplaza a la moneda de mayor valor. Además propuso una solución que consistió en la acuñación de una moneda oficial, garantizada por el rey, con una aleación de plata u oro necesaria para que la diferencia entre el valor real y el valor nominal sea suficiente para cubrir el costo de acuñación, eliminando así el principal atractivo de la fundición.
(...) El oro o la plata marcados con una impresión constituyen la moneda utilizada para determinar el precio de las cosas que se compran y se venden, según las leyes establecidas por el Estado o el príncipe. El dinero es pues, de algún modo, una medida común de estimación de valores; pero esta medida debe ser siempre fija y conforme a la regla establecida. De lo contrario, habría necesariamente desorden en el Estado: compradores y vendedores serían engañados a cada momento, como si el codo, el celemín o el peso no retuvieran una cierta cantidad. Ahora bien, esta medida reside, en mi opinión, en la estimación del dinero. Aunque esta estimación se basa en la bondad del material, no obstante debe distinguirse de su valor. De hecho, el dinero puede valorarse más que el material del que está hecho, y viceversa. (...)
Fuente: Tratado sobre la moneda
Es así que Copernico se adelantó 30 años a Sir Thomas Gresham quien se dio cuenta de que en las transacciones, la gente prefería pagar con la moneda más débil y guardarse la más fuerte, para cuando, llegado el caso, exportarla o fundirla, pues tenía mayor valor como divisa o como metal en lingotes. Entre los economistas polacos y de Europa del Este esto se conoce como la Ley Copernico-Gresham.
Asimismo, Copernico expresó tempranamente la teoría cuantitativa del dinero que indica que el nivel de precios está en relación a la cantidad de dinero en la economía, teoría desarrollada por Fisher (1911), Marshall (1871) y Pigou (1917), y más recientemente por Milton Friedman en la década de los 50s.
(...) El dinero pierde su valor sobre todo cuando se ha multiplicado demasiado, cuando, por ejemplo, una cantidad tan grande de plata se ha transformado en dinero que la gente llega a buscar lingotes de plata más que dinero en efectivo. El dinero pierde toda su dignidad cuando ya no puede comprar tanta plata como la que contiene y hay ganancias en fundirlo nuevamente. El único remedio entonces es dejar de acuñar moneda hasta que ésta recupere su equilibrio y alcance un valor superior al de la plata. (...)
Fuente: Tratado sobre la moneda
Copérnico consideró que la disminución del valor del dinero que acompaña a un aumento de su cantidad se producía principal o exclusivamente en relación con el valor de la mercancía del metal monetario y no con el valor de todas las demás mercancías (Spiegel, 1991).
En paralelo a estas actividades administrativas, Copernico continuó sus observaciones astronómicas e inició su gran obra De revolutionibus en 1519.
Bibliografía
Henry William Spiegel (1991). The Growth of Economic Thought. Duke University Press
Sociedad Científica de Torun (1972). Nicolas Copernico 1473-1973. Editorial Científica Polaca.